Es conocido que el buen
Reimond Manco nunca fue un jugador disciplinado. Asimismo es sabido que goza de una gran técnica, velocidad, dribling y atrevimiento para jugar al futbol. Tal vez carezca de potencia, pero las condiciones para triunfar en el futbol las tiene.
Reimond empezó su carrera profesional el día en que Perú le ganó a Brasil por un torneo de menores, siendo él una de las figuras del encuentro. Entonces el pueblo empezó a conocer al hábil muchacho que encara y deja mal parada a la defensa rival sin importar el color de la camiseta que tenga enfrente.
Desde entonces se ganó la atención de la prensa entera que lo quería ver en Europa. Manco llegó al primer equipo aliancista, dió pequeñas muestras de su buen fútbol y tuvo la chance de ir a Holanda, cuna de grandes delanteros como Ronaldo o el mismo Luis Suarez. A partir de ahí con mucha presión del pais y con la fama destruyendo su humildad, terminó su carrera "profesional". En Europa no gravitó. Ya en Lima su indisciplina le trajo problemas fuertes. Sin embargo algunas muestras mas del poco fútbol que pudo mostrar en el
Aurich le valió para ir a México donde nuevamente la indisciplina lo vapuleó. En la selección tambien tuvo problemas con sus ansiosos deseos sexuales y terminó finalmente sin club y en la comidilla de la prensa deportiva y de espectáculos.
Hoy nuevamente el Aurich le abre las puertas recordando aquellos pinceles que dejó antes de ir a Mexico. Nuevamente el joven tiene la oportunidad de reinvidicarse para el fútbol. La misma enésima oportunidad que tuvieron anteriormente Luis Cordero, Pachito Guzman y como no el gran Carlos Kukin Flores antes de refregarnos en la cara mil veces mas que el descontrol reina en sus vidas y que jamas serán profesionales(árbol que crece doblado...). Manco tiene también una
oportunidad más y yo como fiel sufrido hincha peruano esperaré que la sepa aprovechar, esperaré que haga lo que otros indiciplinados no pudieron hacer; aprender a controlarse.
